sábado, 23 de marzo de 2013

Todo sigue igual.


Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.

William Russell.


La posesión de medios de producción maravillosos no han aportado libertad, sino la inquietud y el hambre.

Albert Einstein.


En nuestra era, el camino de la felicidad pasa necesariamente por el mundo de la acción.

Hjalmar Agnecarl.


Tendremos que arrepentirnos en esta generación, no tanto de las malas acciones de gente perversa, sino del pasmoso silencio de la gente buena.

Martin Luther King.


Cuando el fracaso se mide por el paro, es lógico que el triunfo se anuncie por el despilfarro.

Juan Cueto.


En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza.
En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza.

Confucio.


En un cambio de gobierno, el pobre rara vez cambia de otra cosa que del nombre de su amo.

Fedro.


Los hombres son tan simples que el que quiere engañar siempre encuentran algunos que se dejan.

Nicolas Maquiavelo.


Un político piensa en las próxima elecciones, un estadista en la próxima generación.

James Freeman.


martes, 12 de marzo de 2013

Napoleón Bonaparte.


El más peligroso de nuestros consejeros es el amor propio.


Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.


El hombre no se destaca en la vida sino dominando un carácter o creándose uno.


Es bueno abrir alguna vez las tumbas para conversar con los muertos.


El infortunio es la comadrona del genio.


Todos los hombres tienen la misma parte de felicidad.


Quien practica alguna virtud sólo con la esperanza de alcanzar así un gran nombre, está próximo al vicio.


El método más seguro de permanecer pobre es ser una persona franca.


Cada soldado lleva en su mochila un bastón de mariscal.


La guerra es para el hombre un estado natural.


La guerra es un arte singular. Yo he sostenido sesenta batallas y no he aprendido más de lo que sabía cuando sostuve la primera.


Un general que ve con los ojos de otro nunca será capaz de mandar un ejército como es debido.


A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla.


En Francia, las bagatelas son cosas grandes; la razón, nada.


En Francia abundan los hombres de talento, pero ha escaseado siempre hombres de acción y de caracter fuerte.


Es propio del caracter francés insultar a los reyes.




Ramon Gómez de la Serna.

  La luna es el ojo de buey del barco de la noche. El polvo esta lleno de viejos y olvidados estornudos. Lo más importante de la vi...