Proverbios Italianos.

El marido muerto, solo es llorado hasta el cementerio; la mujer muerta, nada más que hasta la puerta.

Quien rebaja el precio, quiere comprar.

No hay rosa por hermosa que sea, que no se ponga fea.

Paciencia amigo, dice el lobo al burro, cuando se lo está comiendo.

Nunca está uno tan bien, que no desee estar mejor; ni tan mal, que no pudiera estar peor.

A falta de bueyes, se labra con burros.

La madre quiere tiernamente, y el padre sólidamente.

El hombre que es capaz de hacer su fortuna en un año, merecería ser ahorcado doce meses antes.

El amor hace pasar el tiempo, y el tiempo hace pasar el amor.

Es mejor un feo hago que un hermoso haré.

No pongas nunca el carro delante de los bueyes.

En el marido prudencia, en la mujer paciencia.

Pronto y bien, nunca van juntos.

Un hombre ocioso, es la oreja del diablo.