Anoche
pensando en ti, mis ojos se humedecieron,
entonces
comprendí, lo mucho yo que te quiero.
Aquí
te dejo mi corazón, que no quiere estar conmigo.
Le
pregunté con quién quieres y me dijo que contigo.
Aquí
te envío mi corazón: mátalo si no lo quieres,
pero
como tú estás en él, si lo matas también mueres.
¿Cómo
quieres que yo no me muera de sed
si
tienes la fuente en tu boca y yo no puedo beber?
Con
suspiros de jamón y besos de mantequilla
te
mando mi corazón envuelto en una tortilla.
Sólo
te pido una cosa: no me olvides, por favor,
pues
te quiero con el alma y estás en mi corazón.
Cuando
pasas por mi lado y no me dices nada,
no
sé si me quieres mucho o ya no me quieres nada.
Dicen
que la noche es fea, yo pienso que no es verdad,
porque
los besos más dulces, se dan en la oscuridad
.
Dices
que no sé besar: enséñame tú que sabes,
que
es obra de caridad enseñar al que no sabe.
El
corazón lo tengo herido por 10 heridas mortales,
me
las hicieron tus ojos, que son como dos puñales.
El
mar Mediterráneo, se estrella contra las rocas
como
yo me estrellaría, por un beso de tu boca.
Gasolina
para el coche, y salud para el cartero
que
le entrega esta carta a la chica que más quiero.
Me
gustaría ser piloto y llevarte en mi avión,
pero
como no lo soy, te llevo en mi corazón.