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lunes, 2 de julio de 2012

El cine se hace viejo.


George Burns: Fue un actor norteamericano de una dilatada carrera,
pero lo más curioso es que tuvo una segunda juventud cinematográfica
a la edad de 79 años hasta su muerte en 1996 a los 100 años.

De esta época son casi todas la frases que siguen a continuación.


En realidad, sólo hace falta una copa para emborracharme. El problema es que no puedo recordar si es la que hace trece o la catorce.


Fumo entre 10 y 15 cigarrillos al día. ¡A mi edad uno se tiene que aferrarse a algo!


Yo, personalmente, me mantengo alejado de los alimentos naturales.
A mi edad necesito todos los conservantes que pueda conseguir.


Tener que jubilarse a los sesenta y cinco es ridículo. A los sesenta y cinco yo todavía tenía acné juvenil.


Cuando yo era joven, el mar Muerto solo estaba enfermo.


Sabes que te estás haciendo viejo cuando te encorvas para atarte los zapatos y te preguntas que más puedes hacer mientras estás ahí abajo.


Ahora tengo una edad en que sólo el hecho de poner mi cigarro en su soporte ya es una emoción.


La gente me pregunta qué es lo que más me gustaría que me regalaran en mi ochenta y siete cumpleaños. Voy a decírselo: una demanda de paternidad.


La felicidad es tener una familia grande, amante, que se preocupe por uno y que esté muy unida, en otra ciudad.


A mi edad, las flores me asustan.


Yo leería la revista Playboy con más frecuencia, pero mis gafas se siguen empañando.


Primero te olvidas de los nombres y luego de las caras. A continuación te olvidas de subirte la cremallera de la bragueta y, por último, te olvidas de bajarla.


El secreto de un buen sermón es tener un buen principio y un buen final y hacer que los dos estén lo más cerca posible el uno del otro.


No creo en lo de morir,. Ya se ha hecho. Estoy trabajando en una nueva salida. Además, ahora no puedo morirme, tengo un contrato.


Se me educó para que respetara a mis mayores, así que ahora no tengo que respetar a nadie.


Es mala suerte que toda la gente que sabe como gobernar el país esté ocupada conduciendo un taxi o cortando el pelo.










Ramon Gómez de la Serna.

  La luna es el ojo de buey del barco de la noche. El polvo esta lleno de viejos y olvidados estornudos. Lo más importante de la vi...