Dichos populares.

La carabina de Ambrosio.


Apaga y vámonos.


Me lo dijo un pajarito.


Ponerse las botas.


Estar a la cuarta pregunta.


Matar el gusanillo.


Cargar con el mochuelo.


Llevar el gato al agua.


Arrimar el ascua a su sardina.


Armarse la gorda.


Más feo que Picio.


Ahí me las den todas.


El tiempo de las vacas gordas.


Quién no te conozca que te compre.


No es nada lo del ojo.


Pasar más hambre que un maestro de escuela.


Me importa un bledo.

Refranes Clásicos (V)

Vaca, gorrino y mujer, todos dan de comer.


Vida sin amigos, muerte sin testigos.


Viendo el chozo, se ve el melonero.


Virgo perdido, siempre encuentra marido.


Visitas, pocas y cortitas.


Vino y mujer se burlan del saber.


Vivimos en un mundo de locos, en donde los cuerdos son muy pocos.


Viejo que se casa con mujer moza, o pronto el cuerno o pronto la losa.


Vale más un testigo de vista que diez de oído.


Vino ajeno, siempre es bueno.


Veinte años puta y uno soltera, tan buena soy como cualquiera.


Van y vienen, los que tienen.


Veinte con sesenta, o sepultura o cornamenta.


Ve bien la batalla quien algo lejos se halla.


Viniste al mundo desnudo, y te vas amortajado; algo has ganado.


Viendo trabajar al maestro, se aprende el oficio presto.


Ventero a la puerta, venta desierta.

Joan Rivers.

 ¿Está gorda Elizabeth Taylor? Su comida favorita es repetir.


¿Odio las tareas del hogar! Haces las camas, lavas los platos y seis meses más tarde, tienes que volver a empezar otra vez.


Hace tanto tiempo que no practico sexo que ya no recuerdo quién ata a quién.


Yo le doy la culpa a mi madre de mi pobre vida sexual. Todo lo que me dijo fue: «el hombre se pone encima y la mujer debajo». Durante tres años, mi esposo y yo dormimos en literas.


Ahora mismo mi mejor control de natalidad es dejar las luces encendidas.


Soy una que soporta dos bolsas. Mi esposo no sólo me pone una bolsa en la cabeza cuando hacemos el amor, sino que también se pone él una, por si acaso la mía se cayera y tuviera que verme la cara.


Tengo tan poco atractivo sexual que mi ginecólogo me llama «señor».


Después de que hubiéramos hecho el amor, él tomó un pedazo de tiza y dibujó la silueta de mi cuerpo.


Para que una chica bese como una principiante, necesita muchísima experiencia.


Una mujer fue a ver a un cirujano plástico y le pidió que le dejara igual que Bo Derek. Él le practicó una lobotomia.


Soy judía. No hago ejercicio. Si dios hubiera querido que nos dobláramos y agacháramos hubiera puesto diamantes en el suelo.


Este año Elizabeth Taylor lleva los tejanos de diseño de Orson Welles.

Seguimos hacia adelante.

Una sociedad no se puede conservar más que progresando.

Albert Apponti.


Los esfuerzos individuales aportan el progreso general.

César Cantu.


Sin duda, no hay progreso.

Charles Darwin.


Estábamos al borde del abismo, pero después hemos dado un gran paso hacia adelante.

Pierre Daninos.


Se podria definir el progreso como la facultad humana para complicar lo sencillo.

Thor Heyerdal.


De nada sirve al hombre ganar la luna si se llega a perder la tierra.

Francois Mauriac.


El Progreso: demasiado robot para ser verdadero.

Jacques Prevert.


El progreso consiste en el cambio.

Miguel de Unamuno.


El progreso no es un accidente, es una necesidad, una parte de la naturaleza.

Herbert Spencer.


Es ya un gran progreso el deseo de progresar.

Charles Rollin.

Médicos y pacientes.

La medicina consiste en divertir al paciente mientras la naturaleza lo cura.

Voltaire.


Las espinillas son un artilugio para encontrar muebles en la oscuridad.

Colin Bowles.


O este hombre está muerto o mi reloj se ha parado.

Groucho Marx.


Hace un año que es medico y ha tenido dos pacientes. No, creo que han sido tres. Si fueron tres, asistí a sus entierros.

Mark Twain.


Digale a esa señora que no podemos permitirle morir en paz. Va contra las normas del hospital.

John Fisher Murray.


Un psiquiatra es un hombre que te hace un montón de preguntas caras que tu mujer te hace gratis.

Sam Burdell.


Todos nacemos locos. Algunos se quedan así.

Samuel Beckett.


Yo no me enteré de todos los hechos de la vida hasta que cumplí los diecisiete. Mi padre nunca hablaba de trabajo.

Martin Freud.


Está vivo, pero únicamente en el sentido de que no sería legal enterrarle.

Geoffry Madan.


Si no te ha llegado tu hora, ni siquiera un medico puede matarte.

M, A. Polstein.