miércoles, 4 de julio de 2012

Refranes Clásicos (M)


Mi marido es tonto y yo vivaracha, cuando yo salto, él se agacha.


Muchos golpes de pecho, pero cada día peores hechos.


Más matan las recetas, que las escopetas (sobre todo ahora)*


Maña y saber, para todo es menester.


Mozas locas y por casar, mal ganado es de guardar.


Más hace el querer que el poder.


Manuel, Manuel, no tienes abejas y vendes miel.


Mientras ande tu asno, no le des palos.


Melones y amigos, muchos salen «pepinos».


Mas cura una dieta, que cien recetas.**


Muchos burros van al mercado, unos a comprar y otros a ser comprados.


Mirar y no ver, a muchos suele suceder.


Más vale guerra declarada, que paz simulada.


Madre que apalea, que madre no sea.


Muchas llaves para una puerta mejor, dejarla abierta.


Merecer y no alcanzar, es para desesperar.


Más vale caer en una gran corriente, que en boca de la gente.


*    Por lo del copago.
**  Por el mismo motivo.






lunes, 2 de julio de 2012

El cine se hace viejo.


George Burns: Fue un actor norteamericano de una dilatada carrera,
pero lo más curioso es que tuvo una segunda juventud cinematográfica
a la edad de 79 años hasta su muerte en 1996 a los 100 años.

De esta época son casi todas la frases que siguen a continuación.


En realidad, sólo hace falta una copa para emborracharme. El problema es que no puedo recordar si es la que hace trece o la catorce.


Fumo entre 10 y 15 cigarrillos al día. ¡A mi edad uno se tiene que aferrarse a algo!


Yo, personalmente, me mantengo alejado de los alimentos naturales.
A mi edad necesito todos los conservantes que pueda conseguir.


Tener que jubilarse a los sesenta y cinco es ridículo. A los sesenta y cinco yo todavía tenía acné juvenil.


Cuando yo era joven, el mar Muerto solo estaba enfermo.


Sabes que te estás haciendo viejo cuando te encorvas para atarte los zapatos y te preguntas que más puedes hacer mientras estás ahí abajo.


Ahora tengo una edad en que sólo el hecho de poner mi cigarro en su soporte ya es una emoción.


La gente me pregunta qué es lo que más me gustaría que me regalaran en mi ochenta y siete cumpleaños. Voy a decírselo: una demanda de paternidad.


La felicidad es tener una familia grande, amante, que se preocupe por uno y que esté muy unida, en otra ciudad.


A mi edad, las flores me asustan.


Yo leería la revista Playboy con más frecuencia, pero mis gafas se siguen empañando.


Primero te olvidas de los nombres y luego de las caras. A continuación te olvidas de subirte la cremallera de la bragueta y, por último, te olvidas de bajarla.


El secreto de un buen sermón es tener un buen principio y un buen final y hacer que los dos estén lo más cerca posible el uno del otro.


No creo en lo de morir,. Ya se ha hecho. Estoy trabajando en una nueva salida. Además, ahora no puedo morirme, tengo un contrato.


Se me educó para que respetara a mis mayores, así que ahora no tengo que respetar a nadie.


Es mala suerte que toda la gente que sabe como gobernar el país esté ocupada conduciendo un taxi o cortando el pelo.










viernes, 29 de junio de 2012

Cosa de hombres.


El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.

Anónimo popular.


Los monos son demasiado bonachones como para que el hombre descienda de ellos.

Nietzche.


¡Los maridos de las mujeres que nos gustan son siempre unos imbéciles!

George Feydeau.


Que el hombre es el ser supremo también se deduce de que ningún otro ha tratado de refutarlo.

Lichtennberg.


Los hombres alardean de ser aún más malos de lo que realmente son.

Montaigne.


Un marido lleva una máscara ante la gente y un disfraz ante su mujer.

Marivaux.


No todos los hombres pueden ser ilustres, pero si todos pueden ser buenos.

Confucio.


Los hombres son como los vinos: la edad mejora a los buenos y agria a los malos.

Cicerón.


He conocido hombres de un gran valor que tenían miedo a su mujer.

Jonathan Swift.

miércoles, 27 de junio de 2012

Más bonito que un San Luis, encima de una cómoda.


Belleza sin gracia, es un anzuelo sin cebo.

Emerson.


Cuando la hermosura es el abogado, todos los otros oradores enmudecen

Shakespeare.


El oro puede hacer mucho, pero la belleza más.

Massinger.


Decid a una mujer solamente una vez que es bella y el diablo se lo repetirá cien veces al día.

Anónimo.


El olmo tiene bellas ramas, pero no da fruto.

Proverbio vasco.


La hermosura que se acompaña con la honestidad es hermosura, y la que no, no es más que un buen parecer.

Cervantes.


Las mujeres extremadamente bellas sorprenden menos el segundo día.

Stendahl.


Por muy poderosa que sea el arma de la belleza, desgraciada de la mujer que sólo a este recurso debe su triunfo alcanzado sobre el hombre.

Severo Catalina.

lunes, 25 de junio de 2012

George Bernard Shaw.


¿Qué cuadro de La National Gallery salvaría si se declarara un incendio?
El que estuviera más cerca de la puerta, por supuesto.


El que sirve para algo hace cosas, el que no sirve, enseña.


No hay nada en la faz de la tierra creado para personas inocentes que sea tan horrible como una escuela. En algunos aspectos es más cruel que una cárcel, porque en una prisión, por ejemplo, no te obligan a leer libros escritos por los guardianes y por el alcaide.


Sólo los abogados y los deficientes mentales están automaticamente exentos de formar parte de un jurado.


Dos personas que se reúnen para escribir un libro es igual que tres personas que se reúnen para tener un bebé. Uno de ellos es superfluo.


La naturaleza, no contenta con negarle el arte de pensar, le confirió el don de escribir.


A menudo me cito a mi mismo, añade sabor a mi conversación.


Los asesinos convictos de mujeres reciben montañas de ofertas de matrimonio.


Cuando queremos leer las cosas que se han hecho por amor, ¿adónde acudimos? A las columnas de asesinatos.


Una mujer espera si moverse hasta que la cortejen. Así es como la araña espera a la mosca.


Siempre fui ilegal; ya transgredí la ley cuando nací porque mis padres no estaban casados.

Ramon Gómez de la Serna.

  La luna es el ojo de buey del barco de la noche. El polvo esta lleno de viejos y olvidados estornudos. Lo más importante de la vi...