miércoles, 3 de octubre de 2012

Woody Allen - 4ª parte.


Una relación es como un tiburón; tiene que estar continuamente avanzando o se muere. Y me parece que lo que aquí tenemos es un tiburón muerto.


Vaya, si me muero mientras hacemos algo dígale al embalsamador que conserve la sonrisa de felicidad de mi cara.


Por alguna razón me aprecian más en Francia que aquí. Los subtítulos deben de ser realmente buenos".


Le quiero como a un hermano: como Caín a Abel.


Los gérmenes no pueden vivir en tu circulación sanguínea. Es demasiado fría.


Recuerdo a los profesores de nuestra escuela pública. Teníamos un dicho: Los que no saben enseñan, y los que saben enseñar dan clases de gimnasia. Y, claro está, los que no sabían nada de nada, venían a enseñar a nuestra escuela.


En Beverly Hills no tiran la basura, la convierten en televisión.


Yo creo que la vida está dividida en lo horrible y lo miserable. En esas dos categorías. Y lo horrible son los enfermos incurables, los ciegos, los lisiados... No se como pueden soportar la vida, me parece asombroso. Y los miserables somos todos los demás. Así que al pasar por la vida deberíamos dar gracias por ser miserables. Por tener la suerte de ser miserables.


No quiero vivir en una ciudad cuya única ventaja cultural es poder girar a la derecha con el semáforo en rojo.


No pueden matarme, mi país reaccionará, mandarán una carta.


Y si llega a decir algo mas sobre Ingmar Bergman le salto de puñetazo las lentillas de contacto.


6.000.000 de judíos asesinados?, los récords están para batirlos.


Hasta un reloj parado acierta dos veces al día.


Sus hormonas las utilizaría el pentágono para hacer armas químicas.

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