Las convicciones políticas son como la virginidad:
Una vez perdidas, no vuelven a recobrarse.
Pi y Margall.
El arte de la guerra es el arte de destruir a las personas,
de la misma manera que el de la política es el de engañarlos.
D'Alembert.
La política fue en un principio el arte de impedir a la gente
meterse en lo que le importaba. En época posterior se le
agrego el arte de comprometer a la gente decidir sobre
lo que no entiende.
Valery.
No hay comentarios:
Publicar un comentario